Las ciudades del sur de Madrid han amanecido este martes teñidas de naranja como consecuencia de una imponente tormenta de polvo sahariano caída esta madrugada.
La borrasca Celia, que se mantiene activa en España y que permanecerá en nuestro país al menos hasta el próximo viernes, ha traído consigo escenas que no se vivían en varios puntos de la geografía desde hace décadas.
En el sur de Madrid, las calles, aceras y vehículos estacionados han aparecido cubiertas de polvo y barro, junto a una densa neblina motivada por la presencia de partículas de polvo en suspensión.
Según los expertos, lo peor de esta calima está por llegar, con episodios aún más intensos y con mayor concentración de polvo previstos para la tarde de mañana miércoles.