La alcaldesa de Móstoles, Noelia Posse, acudió recientemente al nombramiento de José Manuel Franco como nuevo delegado del Gobierno en Madrid, pero lo hizo a escondida y casi de incógnito, según publica este martes Moncloa.com.

La regidora mantiene un enconado enfrentamiento con Franco después de que éste defendiera la necesidad de su dimisión a consecuencia de los escándalos por los nombramientos de familiares y amigos en el Ayuntamiento de Móstoles.

Como líder de los socialistas madrileños, José Manuel Franco exigía a Posse un paso atrás para no seguir ensuciando el nombre del partido, algo a lo que la alcaldesa hizo caso omiso a expensa de lo que determine el Comité de Ética del partido.

Posse, suspendida de militancia por estas cuestiones, decidió no obstante acudir al nombramiento de Franco, aunque lo hizo parapetada tras una puerta y sin relacionarse con ningún cargo socialista de los que se dieron cita en el acto.