El polémico festival de música electrónica Amanecer Bailando, que acogió la ciudad de Móstoles en el mes de octubre de 2018 a pesar de las quejas vecinales y de determinados partidos políticos y colectivos sociales, sigue levantando polvareda año y medio después de su celebración.

En el Pleno de la pasada semana, el PP de la localidad puso el foco de nuevo en este asunto, después de que el lugar que lo albergó, Prado Ovejero, sufriera los inconvenientes derivados de la improvisación del Gobierno local y de su empeño en celebrar a cualquier precio este evento.

Precisamente el precio del festival es lo que se encuentra en estos momentos bajo la lupa, toda vez que existen dudas sobre el pago total por parte de la empresa organizadora de los costes de los desperfectos en el mobiliario urbano y en el propio parque que se produjeron tras su celebración.

Los populares, además, exigen conocer si se ha realizado la liquidación complementaria de la tasa por ocupación de este espacio público a la empresa, de acuerdo al cálculo efectuado por la Inspección Fiscal y que asciende a 147.473 euros, que la organizadora no ha satisfecho a día de hoy. La portavoz del PP, Mirina Cortés, ha asegurado que “año y medio después de ese evento, que sacó a la calle a miles de vecinos para protestar por su celebración, mucho nos tememos que la empresa todavía no ha asumido los costes de reparación de Prado Ovejero”.

“Lo que es más preocupante es por qué se habría producido esta negligencia en la gestión del Gobierno socialista, lo que nos devolvería de nuevo a la situación de oscurantismo y dudas relacionadas con la adjudicación y desarrollo de este Festival”, añadió.
El Partido Popular ha recordado que, fruto de este evento, hay abierta en los juzgados una querella contra la alcaldesa socialista Noelia Posse por insultar a un representante vecinal.