La alcaldesa de Móstoles, Noelia Posse, ha cesado de forma fulminante al interventor municipal, después de que este no diera el visto bueno a las facturas aún pendientes del Festival Amanecer Bailando, a las facturas de las obras de los colegios que están bajo investigación judicial y tras poner en conocimiento del Tribunal de Cuentas la condonación de deudas a empresas privadas de la localidad.
Tras conocer la noticia, el PP de la localidad ha pedido la celebración de un Pleno extraordinario para que el Gobierno local dé explicaciones por este cese. “Una de las señas de identidad de este Gobierno municipal del PSOE y sus socios de Podemos son las actitudes autoritarias y totalitarias que ejercen, no solo hacia los colectivos de la ciudad, sino que también marcan la política de gestión hacia el personal del Ayuntamiento”, indican los populares.
En este sentido, el PP de Móstoles recalca que los procesos de “purga” se han “instaurado en las relaciones laborales de este gobierno presidido por la alcaldesa, Noelia Posse, quien parece y a tenor de sus decisiones, que su confianza solo la deposita en amigos, familiares y simpatizantes, y no en aquéllos que ejercen con profesionalidad su labor y que han obtenido su puesto en la administración superando un duro proceso de oposición, como es el caso del interventor municipal”.
La portavoz de los populares, Mirina Cortés, ha explicado que “no es la primera vez que la alcaldesa, apoyada por el gobierno y sus socios, toma decisiones contrarias a ley y la norma para despedir o cesar a aquellos trabajadores de la administración que la incomodan”, y cita “las sentencias por el despido de dos trabajadores que denunciaron un presunto caso de corrupción y que la justicia anuló concluyendo que el despido fue como represalia”.
“Ahora es el interventor municipal quien ha sufrido las consecuencias del totalitarismo de este gobierno del PSOE, y ha sido cesado a pesar de que el informe emitido por el Ministerio de Hacienda concluye que no hay motivación para ello y que no han quedado acreditadas las circunstancias, exigidas jurisprudencialmente, para la pérdida de confianza en la que han motivado el cese”, remarca.
“Es evidente que el interventor municipal les resulta molesto, éstas y no otras son las razones por las que ha sido cesado”, subraya Cortés.
«Pérdida de confianza»
Por su parte, el Gobierno local ha emitido un comunicado en el que acusa a los populares de «mentir» en relación a este cese que, según argumenta, se debe a la «pérdida de confianza» en este alto cargo «cuya firma está en los informes favorables a contratos que están siendo investigados por los Tribunales de Justicia españoles por presunta corrupción dentro de las tramas Púnica y Gürtel».
«El cargo de interventor es un cargo de libre designación, no está sometido a un proceso selectivo, el PP miente sobre este punto. El hasta ahora interventor había sido nombrado a dedo por un alcalde y ha sido cesado por acuerdo de la Junta de Gobierno siguiendo el procedimiento administrativo legal correspondiente», subraya el Ejecutivo municipal.
«La decisión entra dentro del proceso de renovación que está llevando a cabo el Gobierno Local para romper con cualquier rastro de corrupción en el Ayuntamiento. El hasta ahora interventor ha sido reasignado a un puesto acorde con su nivel como funcionario», concluye.