Móstoles, la segunda ciudad más grande de la Comunidad de Madrid, se ha convertido en la más demandada para la compra de vivienda en el primer trimestre del año, superando a la capital.

En un sorprendente giro del mercado inmobiliario, Móstoles ha superado a Madrid como la ciudad más demandada para la compra de viviendas en el primer trimestre de 2024, según datos de idealista. La localidad encabeza así el ranking de demanda relativa, situándose por delante de la capital y de otras localidades importantes como Getafe, Valencia, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria.

El nuevo ranking elaborado por idealista revela que las ciudades periféricas de Madrid, como Getafe y Alcalá de Henares, también muestran una alta presión de demanda sobre la oferta de viviendas. Getafe ocupa la tercera posición y Alcalá de Henares la quinta, destacando sobre otras capitales de provincia significativas.

El interés por las viviendas en áreas periféricas no se limita a Madrid. Localidades como Torrent en Valencia, Reus en Tarragona, Hospitalet de Llobregat, Sant Cugat del Vallès, Manresa y Badalona en el área metropolitana de Barcelona también muestran una alta demanda relativa.

Además, el informe destaca que mientras la búsqueda de viviendas se concentra en las grandes ciudades y periferias, los precios más altos se encuentran en zonas costeras y en los archipiélagos. Benahavís lidera con precios medios que superan los 2,23 millones de euros, seguido por Calvià, Marbella y Sotogrande. Localidades alicantinas como Altea y Jávea, y barcelonesas como Sitges y Castelldefels, también se acercan a estos altos precios.

El estudio de idealista se basa en el análisis de la presión de la demanda sobre la oferta, utilizando datos de comportamiento de los usuarios en el portal. Este indicador se obtiene a partir del número de contactos por anuncio y mide la demanda de vivienda frente a la oferta disponible, proporcionando una visión clara del calentamiento o enfriamiento del mercado inmobiliario en diferentes zonas de España.

La creciente demanda en localidades periféricas y la subida de precios en zonas costeras reflejan las tendencias actuales del mercado inmobiliario español, donde los compradores buscan alternativas fuera de las capitales y muestran un interés continuo por las áreas con mayor atractivo residencial y de inversión.