La alcaldesa de Móstoles, Noelia Posse, se ha defendido de las últimas acusaciones después de que, en el día de ayer, el PP local denunciara su intención de contratar un nuevo cargo de confianza en el Ayuntamiento, en una nueva y polémica decisión que se suma a los incontables casos de enchufismo y nepotismo.

En respuesta a la información publicada en el día de ayer por Móstoles Actualidad, el Gobierno local ha querido matizar que «no se trata de una nueva contratación, sino de una sustitución» de un cargo que ha quedado vacante tras el cese de Jessica Antolín.

Asimismo, desde el Ejecutivo presidido por Posse señalan que «la ley, aprobada por el PP de Mariano Rajoy, permite que el Gobierno Local pueda disponer de hasta 27 contratos de personal de confianza, uno por concejal, de los cuales el equipo de Gobierno no ha cubierto todas las vacantes y algunos de esos cargos de confianza trabajan para la oposición».

En este sentido, el Gobierno municipal pasa al ataque y remarca que «durante la etapa del PP al frente del Gobierno de Móstoles, llegó a tener más de 30 cargos de confianza, entre ellos el hermano de Esteban Parro (más de 4 años contratado), el marido de una concejala (4 años contratado) o la pareja de otra concejala (4 años como cargo de confianza)», unas contrataciones «ante las que la portavoz del PP, Mirina Cortés, no puso ninguna objeción». 

«Si Mirina Cortés está tan preocupada por el dinero de los mostoleños, debería pedirles a los miembros de su partido que devuelvan todo el dinero que presuntamente se embolsaron con las tramas de corrupción Gürtel, Púnica y Waiter Music», apostilla el Gobierno de Posse.