La alcaldesa de Móstoles, Noelia Posse, ha cedido finalmente a las presiones de los partidos de la oposición y ha reculado, dejando sin efecto el polémico aumento salarial de 12.600 euros anuales al gerente de Urbanismo que pretendía perpetrar en plena pandemia.

Tanto PP como Ciudadanos mostraron su frontal rechazo a esta decisión del PSOE mostoleño que debía refrendarse en el Pleno que se celebra en el día de hoy, pero ha sido la negativa de Más Madrid-Ganar Móstoles a apoyar las cuentas lo que ha decantado la balanza y ha obligado a la regidora a rectificar para asegurarse la mayoría en la votación presupuestaria.

De este modo, y una vez que ha sido eliminado todo aumento de retribuciones en el proyectos de presupuestos para el presente año 2020, las tres formaciones de la izquierda -PSOE, Podemos y MMGM- se unirán de nuevo para sacar adelante las cuentas municipales cuyo acuerdo anunciaron a bombo y platillo hace unas semanas.