“También se ha aprobado en el día de hoy la bajada salarial de los concejales y concejalas, con el voto en contra de MMGM y de VOX”. Con esta lapidaria frase, llena de inexactitudes, zanjaba el PSOE de Móstoles su comunicado sobre la aprobación de presupuestos para el ejercicio 2020, una aprobación que salió adelante después de que MMGM obligada a la alcaldesa a dar marcha atrás en su intento de aumentar un 26% el sueldo de uno de sus ‘enchufados’.

Uno de los puntos que se sometía a votación plenaria era, precisamente, la reducción en el 10% anual del sueldo de los concejales de la Corporación, una medida con trampa si nos atenemos a las decisiones previas que se tomaron en este sentido.

Y es que Noelia Posse aprobó, en el primer Pleno del mandato celebrado en junio de 2019, aumento de su propia retribución y del resto de altos cargos del Consistorio, con los votos en contra de Podemos y Vox.

Con esta modificación, la regidora pasaba de cobrar 70.236,59 euros anuales a 82.000, produciéndose un incremento de la masa salarial del 16,75 por ciento.

En el caso del primer teniente de alcalde, David Muñoz, se aumentaba un 10,60 por ciento, pasando de los 66.724,76 a los 73.800 euros; la misma cifra que cobrarán los portavoces de los grupos políticos.

Mientras, los concejales con delegación ingresarán un 10,26 por ciento más, pasando de los 63.212,93 a o los 69.700 euros.

En octubre de este mismo año, el Pleno aprobó otra moción en la que se acordaba dejar sin efecto estas subidas, un acuerdo que, no obstante, no se ha aplicado a día de hoy, es decir, nueve meses después de salir adelante.

Este es el motivo por el cual algunas fuerzas políticas se niegan a apoyar ahora la “pantomima” que pretende vender Posse, lanzando como globo sonda una reducción del 10% de salarios (que además no incluye a los cargos de confianza) mientras por otro lado sigue dejando con efecto las subidas salariales aprobadas en junio de 2019 y se niega a aplicar la reducción aprobada en octubre.

Así, por ejemplo, VOX ha Desde Vox Móstoles, ha reivindicado “el cumplimiento de dicho acuerdo del Pleno del 24 de octubre de volver al nivel retributivo anterior y, desde ese punto de partida, efectuar la bajada de salarios un 10%”.

“La medida adoptada ahora y, sin haberse cumplido previamente lo aprobado en octubre, es un lavado de imagen de los partidos de izquierda que intentan engañar a la opinión pública, haciéndonos pasar a nosotros por los malos de la película, cuando VOX es el único partido que no ha variado de posición desde el inicio de la legislatura”, añaden.