El Hospital 12 de Octubre de la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha un modelo integral de cuidados del recién nacido prematuro y su familia, único en España y uno de los primeros de Europa. Tras una inversión de casi 4 millones de euros que ha permitido una renovación arquitectónica y tecnológica global de su Servicio de Neonatología, este centro hospitalario de la capital dispone de habitaciones familiares individuales para el ingreso de bebés en situación crítica, incluso en el caso de gemelos o mellizos, dotados con cama para que los padres puedan estar junto a ellos.

Tras la remodelación arquitectónica llevada a cabo, este servicio cuenta con habitaciones familiares individuales para pacientes en cuidados intensivos con una superficie de 17 metros cuadrados y otras más amplias, de 25 metros cuadrados, para el caso de gemelos o mellizos. Asimismo, se han incorporado nuevas tecnologías para poder vigilar al niño en situación crítica y controlar, desde fuera de la habitación, el equipamiento que le da soporte, mediante pantallas que muestran a los profesionales la misma información que si estuviesen junto al niño.

Este modelo de atención que integra innovación y modernidad en la creación de nuevos espacios y utilización de tecnología, proyectados de forma coordinada, supone un gran avance en los cuidados neonatales en España. Hasta el momento, este tipo de habitaciones individuales y el equipamiento de vanguardia asociado son únicos en nuestro país y tienen escasos homólogos en Europa.

Renovación integral

La remodelación ha supuesto también la renovación de las instalaciones, la iluminación y el mobiliario con el objetivo de incrementar el confort de las familias y conseguir un ambiente más amable. A todas estas mejoras se une el mayor espacio disponible, ya que la superficie se ha incrementado en más de 500 metros cuadrados.

Para pacientes en situación crítica, el Servicio de Neonatología cuenta actualmente con 11 puestos en habitación familiar más otros ocho distribuidos en dos salas, que han multiplicado por dos la superficie disponible. Para los pacientes menos graves se mantienen los 22 puestos anteriores, con dos de ellos que se prestan también en habitación familiar y el resto en otras dos áreas diferenciadas que han incrementado su espacio en más de un 40 por ciento. A ellos se unen siete puestos en un área de observación.

Gracias a este cambio arquitectónico se ha conseguido implantar el programa ‘Cuídame’, con el que se forma a las familias en 13 áreas específicas para que puedan recuperar el papel de cuidadores principales, ya que la participación de los padres en los cuidados mejora los resultados en salud de los niños, según la evidencia científica.

Así lo demuestra el éxito cosechado por esta iniciativa que, después de un recorrido de varios meses, ha demostrado su eficacia con resultados muy prometedores, consiguiendo acortar la estancia media de los pacientes en casi una semana, disminuir la tasa de infecciones y aumentar significativamente el tiempo de permanencia de los padres junto a sus hijos.